Miopía y astigmatismo: ¿en qué se diferencian?

Aunque a menudo tienden a confundirse, la miopía y el astigmatismo son dos defectos visuales diferentes, con causas y síntomas específicos, que pueden afectar la salud visual y el estilo de vida de una persona.

En Bupa Seguros, profundizamos sobre las principales diferencias entre ambos defectos visuales, sus síntomas y cuáles son las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué son la miopía y el astigmatismo?

La miopía y el astigmatismo son defectos refractivos de la vista que se manifiestan cuando una persona tiene problemas para enfocar los objetos. Si una persona sufre de miopía, su visión de cerca es buena, pero tiene dificultades para ver con claridad objetos que se encuentren a lo lejos, ya que la imagen percibida se forma delante de la retina y no sobre ella (como debería).

Por su parte, si una persona sufre de astigmatismo, tiene dificultades para ver con claridad los objetos a cualquier distancia. Esto ocurre cuando las imágenes percibidas no se enfocan uniformemente en un solo lugar de la retina, sino en más de un punto, lo que provoca que se distorsionen o se vuelvan borrosas tanto de cerca como de lejos.

Causas y síntomas de la miopía y el astigmatismo

Miopía

Generalmente, la miopía es hereditaria, pero también aparece a causa de diversos hábitos y factores, como falta de suficiente luz al leer y el uso de dispositivos electrónicos.

Los primeros síntomas de miopía suelen aparecer en la infancia e incluyen:

• Visión borrosa al mirar objetos que se encuentran lejos (por ejemplo, una pizarra en un salón de clases o las señales de tráfico).
• Necesidad de entrecerrar los ojos constantemente para enfocar mejor.
• Acercar los objetos para tratar de verlos con mayor detalle.
• Dolores de cabeza o episodios de migraña.
• Fatiga visual.
• Parpadeo excesivo.
• Frotarse los ojos frecuentemente.

Astigmatismo

El astigmatismo es causado por irregularidades en la forma de la córnea, es decir, por ciertas zonas más inclinadas, pronunciadas o desiguales en la superficie del ojo, que le dan una forma diferente (ovalada) a la que normalmente tiene (redonda). Puede aparecer a cualquier edad, producto de cirugías o lesiones oculares.

Sus síntomas incluyen:

• Visión borrosa o distorsionada tanto de lejos como cerca
• Dificultad para distinguir pequeños detalles a cualquier distancia.
• Dificultad para ver de noche.
• Problemas con el ajuste de visión lejos-cerca y viceversa.
• Cansancio o incomodidad ocular.
• Dolores de cabeza.
• Ojos entrecerrados.

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Tratamientos para la miopía y el astigmatismo

La miopía y el astigmatismo se diagnostican mediante un examen visual completo, realizado por un oftalmólogo u optometrista. Este examen incluye una evaluación inicial de la historia clínica y los síntomas del paciente.

Durante el examen, el especialista realiza una prueba de agudeza visual, otra de refracción y una última de estructura ocular, que permiten establecer un diagnóstico más preciso. Una vez evaluados los resultados, el oftalmólogo indicará el tratamiento adecuado para corregir la miopía o el astigmatismo.

Entre los tratamientos más comunes para corregir la miopía y el astigmatismo se encuentran:

1- Anteojos correctivos

Los anteojos correctivos son una solución habitual para corregir la miopía y el astigmatismo, ya que están diseñados específicamente para enfocar la luz de forma correcta en la retina, según la dioptría (graduación) de cada paciente.

2- Lentes de contacto

Los lentes de contacto son otra solución efectiva para la miopía y el astigmatismo, ya que se colocan directamente sobre la córnea. Estos también tienen la graduación específica de cada paciente y, a diferencia de los anteojos correctivos, proporcionan un campo visual más amplio.

Mientras que la miopía se corrige mediante anteojos o lentes de contacto divergentes, el astigmatismo se corrige con anteojos o lentes de contacto tóricos.

3- Cirugía ocular

Las técnicas láser, como LASIK y PRK/LASEK, o la implantación de un lente intraocular, pueden corregir la forma de la córnea y proporcionar una visión más clara de los objetos sin necesidad de usar gafas o lentes de contacto.

¿Se pueden prevenir la miopía y el astigmatismo?

Aunque no siempre es posible prevenir completamente la miopía y el astigmatismo, se pueden adoptar buenos hábitos visuales que reduzcan los riesgos o retrasen su aparición. Algunas recomendaciones incluyen:

• Evitar el uso prolongado de dispositivos electrónicos, especialmente pantallas de celulares o tablets.
• Realizar pausas frecuentes durante las actividades que requieran concentración visual a una distancia menor de 60 cm.
• Asegurarse de tener una iluminación adecuada, priorizando la luz natural y complementándola con fuentes de luz artificial.

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