Rosácea: causas, síntomas y tipos

 Joven abrigada sonriendo en la nieve, con rosácea en la piel debido al frío.

La rosácea, una afección crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo, puede agravarse con la llegada del frío, afectando significativamente la salud y el bienestar de quienes la padecen.

En Bupa Seguros, te brindamos una guía completa sobre esta afección, sus causas, síntomas, tipos y cómo manejarla de manera efectiva.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una enfermedad de la piel que provoca enrojecimiento persistente, vasos sanguíneos visibles, sensaciones de ardor o picazón, y en algunos casos, protuberancias similares al acné. Afecta principalmente el área central del rostro, pero también puede extenderse a otras zonas como el cuello, pecho y ojos.

Causas de la rosácea

Aunque no se conoce la causa exacta, diversos factores contribuyen a su desarrollo:

  • Predisposición genética: Este problema dérmico es más común en personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Problemas vasculares y del tejido conectivo: Los cambios en el tejido conectivo y la dilatación de los vasos sanguíneos pueden causar un enrojecimiento persistente de la piel.
  • Microorganismos: La presencia de bacterias (como Helicobacter pylori) y ácaros Demodex puede exacerbar los síntomas.
  • Reacciones inflamatorias del sistema inmunológico: Las respuestas inflamatorias del cuerpo ante el estrés, la exposición al sol, el viento y otros desencadenantes pueden agravar esta condición.

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas varían y pueden incluir:

  • Enrojecimiento facial persistente: Principalmente en mejillas, nariz, mentón y frente.
  • Arañas vasculares visibles: Pequeñas venas rojas visibles en la superficie de la piel.
  • Protuberancias y pústulas: Similar al acné, pero sin comedones (protuberancias pequeñas).
  • Engrosamiento de la piel: Especialmente en la nariz, conocido como rinofima.
  • Problemas oculares: irritación ocular con sequedad, enrojecimiento, picazón, lagrimeo y párpados inflamados.

Estos síntomas afectan a cualquier persona, pero son más frecuentes en mujeres de piel clara y en adultos de entre 30 y 50 años.

Imagen foto_00000127

Tipos de rosácea

1- Eritematotelangiectásica (grado 1)

Caracterizada por enrojecimiento (eritema) permanente y vasos sanguíneos visibles (telangiectasia), este tipo de rosácea aumenta la sensibilidad de la piel, haciendo que se experimenten con mayor frecuencia sensaciones de dolor, picazón o ardor. Además, es común que la piel afectada se sienta seca, tirante y caliente.

2- Papulopustular (grado 2)

Se presenta con enrojecimiento, inflamación y protuberancias similares al acné, en la mitad del rostro, la nariz, las mejillas y la frente. No es tan dolorosa ni causa tanta sensación de ardor como la rosácea de grado 1.

3- Fimatosa (grado 3)

Caracterizada por el engrosamiento de la piel, bultos e hinchazón principalmente en la nariz. También puede causar agrandamiento de las glándulas sebáceas, dando lugar a una textura áspera e irregular conocida como rinofima. Esta variante es más común en hombres y tiende a empeorar gradualmente con el tiempo, pudiendo manifestarse junto con los otros tipos de rosácea.

4- Ocular

Afecta los ojos, causando sequedad, irritación, escozor, enrojecimiento y problemas visuales (como sensibilidad a la luz y visión borrosa). Puede aparecer junto a las otras variantes y requiere tratamiento conjunto con un oftalmólogo para prevenir posibles daños oculares.

Cuidados y tratamiento

Si bien no existe una cura definitiva, el manejo de la rosácea se centra en controlar los síntomas y reducir los brotes. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Consulta dermatológica: Para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
  • Identificar y evitar factores desencadenantes: Estos pueden incluir bebidas alcohólicas, alimentos picantes, bebidas calientes y el estrés emocional.
  • Proteger la piel del sol diariamente: Incluso en días nublados, es esencial usar un protector solar de amplio espectro con alto factor de protección (FPS).
  • Cuidado de la piel: Utilizar productos suaves, sin fragancias y formulados específicamente para pieles sensibles.

Te ayudamos a cuidar la salud de tu piel

La rosácea puede ser controlada de manera efectiva con el tratamiento adecuado y el asesoramiento médico correcto. En Bupa Seguros, ponemos a tu disposición una variedad de seguros complementarios que incluyen cobertura para consultas dermatológicas, asegurando acceso rápido al diagnóstico y tratamiento que necesitas.

Si te interesa conocer más sobre nuestros servicios y la oferta completa de productos que tenemos disponible para ti, visita nuestra web, escríbenos o comunícate con nuestro Contact Center a través del número 600 391 9000.

Conoce nuestros seguros complementarios,
tenemos soluciones para afiliados Fonasa e Isapres
Disminuir tamaño de letra Aumentar tamaño de letra Imprimir este Artículo