¿Qué son los brackets y cómo funcionan?
Aunque se asocian principalmente con los beneficios estéticos que proporcionan, la función de los brackets va más allá, ayudando a prevenir futuros problemas dentales.
Si estás considerando iniciar tu tratamiento de ortodoncia, desde Bupa Seguros te contamos todo lo que debes saber sobre este procedimiento correctivo clave para mejorar tu salud bucal.
¿Qué son los brackets?
Básicamente, son pequeñas piezas metálicas, plásticas, de porcelana u otros materiales, que se adhieren a los dientes para corregir problemas de mordida, alineación y nivelación.
Están diseñados específicamente para cada diente y se conectan entre sí mediante un arco de metal (alambre) sujetado por ligaduras (gomas elásticas), que ayuda a mover los dientes gradualmente hasta la posición deseada.
¿Para qué sirven los brackets?
El objetivo principal de los brackets es alinear los dientes y corregir la mordida, lo que ayuda a mejorar tanto la estética como la funcionalidad de la boca.
Un tratamiento de ortodoncia con brackets corrige problemas como apiñamiento dental, espacios entre los dientes, mordida cruzada, sobremordida o mordida abierta. En este sentido, los brackets no solo mejoran la apariencia de la sonrisa, sino que también previenen futuros problemas dentales, tales como desgaste irregular o dolor en las articulaciones temporomandibulares.
Tipos de brackets
Brackets metálicos
Aunque se trata del tipo de brackets menos estético, es la opción más utilizada y efectiva para corregir cualquier problema dental, incluyendo los casos más complejos. Están hechos de acero inoxidable, y son sumamente resistentes y duraderos, por lo que pueden soportar la presión diaria que ejercen los dientes y el desgaste.
Brackets estéticos
Están hechos de materiales como cerámica, resina o zafiro, que se mimetizan con el color y la transparencia natural de los dientes, llegando a pasar desapercibidos. Si bien son populares entre los adultos y adolescentes que buscan una apariencia más discreta, los brackets cerámicos tienden a ser más frágiles y requerir cuidados adicionales para evitar daños y manchas.
Brackets linguales
Se colocan en la parte posterior de los dientes, siendo prácticamente invisibles a la vista. Son ideales para quienes buscan una solución estética, pero que no comprometa la eficacia del tratamiento. No obstante, suelen requerir más tiempo de adaptación y mayores cuidados de higiene bucal (limpiezas bucales más frecuentes, por ejemplo) que otras opciones de ortodoncia.
Brackets autoligables
A diferencia de los brackets tradicionales, estos no requieren ligaduras elásticas para mantener el alambre en su lugar, sino que emplean un sistema de clips que reduce la fricción y permite que los dientes se muevan con mayor facilidad. Esto acorta la duración del tratamiento y hace que las visitas al ortodoncista sean menos frecuentes.
¿Cómo funciona un tratamiento de ortodoncia con brackets?
El tratamiento con brackets comienza con una evaluación en donde el ortodoncista identifica los problemas dentales que se deben corregir y diseña un plan personalizado de acuerdo a las necesidades del paciente.
Luego, en otra consulta, este coloca los brackets en los dientes del paciente y los conecta con el arco metálico, encargado de ejercer la presión necesaria para moverlos hasta la posición correcta.
Durante el tratamiento, el paciente deberá realizar visitas periódicas de seguimiento para ajustar dicho arco metálico, a modo de garantizar que el proceso de alineación y corrección de la mordida sea progresivo. Este proceso, puede durar varios meses o años, dependiendo de la complejidad del caso y del compromiso del paciente con el tratamiento.
Cuidados durante el tratamiento con brackets
Es fundamental mantener una excelente higiene bucal durante el tratamiento, para evitar problemas como caries o inflamación de las encías. Además, se deben evitar ciertos alimentos duros o pegajosos que puedan dañar los brackets e incluso desprenderlos.
Beneficios de la ortodoncia
- Brinda una sonrisa alineada y estéticamente agradable.
- Facilita la higiene bucal, garantizando una mejor salud dental a largo plazo.
- Favorece la masticación adecuada y, por ende, la digestión de los alimentos.
- Reduce el desgaste dental.
- Previene tensiones en las articulaciones temporomandibulares, causantes de dolores de cabeza, chasquidos al abrir la boca o dificultad para masticar.
Nuestra prioridad es tu salud dental
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