¿Para qué sirven las pausas activas?
Aunque breves, las pausas activas son una herramienta clave para garantizar tu salud física y mental, pero, sobre todo, tu nivel de productividad en el ámbito laboral.
A continuación, exploraremos cómo estas pueden transformar tu jornada de trabajo y por qué deberías integrarlas en tu rutina laboral diaria.
¿Qué son las pausas activas?
Son breves descansos tomados durante la jornada laboral, en los que se combinan ejercicios de movilidad, estiramiento y relajación, para contrarrestar los efectos negativos de permanecer en una misma posición por mucho tiempo.
¿Cada cuánto tiempo debo realizarlas?
Tanto la duración como la frecuencia de las pausas activas varían según tus necesidades particulares. En general, la recomendación es que realices una pausa activa breve (de 5-10 minutos) por cada hora de inactividad continua, especialmente si pasas mucho tiempo sentado frente a la computadora.
Durante la jornada laboral, lo importante es que encuentres un equilibrio donde no interfieran con tu flujo de trabajo. Ahora, si tu jornada es muy intensa, podrías programarlas cada 30-45 minutos para que puedas «desconectar» con más frecuencia.
Beneficios de incorporar pausas activas en tu jornada laboral
- Activan la circulación sanguínea, ayudando a reducir la hinchazón y la sensación de fatiga en las extremidades.
- Reducen el estrés.
- Alivian la tensión muscular acumulada.
- Previenen lesiones por esfuerzo repetitivo y problemas de salud a largo plazo, como el síndrome de túnel carpiano o la obesidad.
- Mejoran la concentración, creatividad y productividad, permitiéndote desconectar temporalmente de tus tareas laborales y retomarlas teniendo la mente despejada.
- Ayudan a mejorar la postura corporal.
¿Qué tipos de pausas activas puedo realizar?
Algunas de las pausas activas que puedes incorporar dentro de tu rutina laboral son:
1- Estiramientos
Específicamente, movimientos suaves de cuello, espalda, brazos y piernas, que te ayuden a liberar la tensión muscular acumulada, lubricar las articulaciones y mejorar la flexibilidad. Puedes realizarlos sentado o de pie y no deben doler.
2- Ejercicios de respiración
Conscientes, lentos y profundos, que bajen tus niveles de estrés e incrementen tu capacidad de enfoque. Técnicas como la 4-7-8 o la respiración diafragmática te ayudarán a despejar la mente y a relajarte durante varios ciclos de inhalación-exhalación.
3- Ejercicios de movilidad
Que estimulen tu circulación sanguínea y prevengan la rigidez de tus articulaciones. El realizar ligeros movimientos (como rotar la cabeza, las muñecas y los tobillos) o caminar por la oficina, no solo mejora la distribución de oxígeno y nutrientes en todo tu cuerpo, sino que favorece la fluidez de tus movimientos en general.
4- Juegos
Como Sudoko, crucigramas o rompecabezas, que te ayuden tanto a pausar tus tareas por unos minutos, cambiar el enfoque y descansar la mente, como a mejorar tu creatividad.
¿Cómo implementar pausas activas en el trabajo?
- Planifica tu tiempo y programa alertas que te recuerden tomar un descanso breve en tu horario de trabajo.
- Designa un espacio para moverte libremente, ya sea en la oficina o en casa si haces home office.
- Invita a tus compañeros a sumarse a las pausas activas; esto crea un ambiente colaborativo que fomenta el bienestar laboral.
- Sé consistente.
Nuestra prioridad es tu bienestar físico y mental
Sin duda, el incorporar pausas activas en tu rutina laboral te ayudará a potenciar tu bienestar físico y mental al realizar tus tareas diarias. En Bupa Seguros, contamos con una gran variedad de seguros complementarios, con los que tú y tu familia tendrán acceso a atención médica de calidad.
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