Herpes zóster: Prevención y tratamiento

hombre recibiendo una vacuna

En Bupa Seguros, nos comprometemos a brindarte información valiosa y detallada sobre diversas condiciones de salud. En este artículo, abordaremos el herpes zóster, una infección viral que puede causar molestias y afectar la calidad de vida de las personas.

Te proporcionaremos información exhaustiva sobre los síntomas característicos del herpes zóster, las medidas de prevención disponibles, la importancia de la vacunación, diferentes enfoques de tratamiento y consejos prácticos para el cuidado de la piel durante y después de un episodio de herpes zóster.

Además, destacaremos los beneficios de contar con un seguro complementario de salud, como los que ofrece Bupa Seguros, para brindarte tranquilidad frente a estas situaciones.

¿Qué es el herpes zoster?

El herpes zóster es una infección viral causada por el virus de la varicela-zóster. Este virus es el mismo responsable de la varicela, una enfermedad común en la infancia.

Después de tener varicela, el virus permanece latente en el sistema nervioso durante años. En algunas personas, el virus puede reactivarse más adelante en la vida, lo que resulta en el desarrollo del herpes zóster.

La reactivación del virus de la varicela-zóster puede ocurrir debido a diferentes factores, como el envejecimiento, el estrés o una enfermedad que debilita el sistema inmunológico.

Cuando el virus se reactiva, viaja a lo largo de los nervios hacia la piel, donde causa una erupción dolorosa y característica.

Herpes zóster: síntomas

El herpes zóster se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas dolorosas en forma de ampollas en una parte específica del cuerpo. Esta erupción se desarrolla a lo largo de un nervio y generalmente se presenta en el pecho, abdomen o cara.

Además del sarpullido, los síntomas pueden incluir dolor, picazón, sensación de hormigueo y sensibilidad en la piel. En algunos casos, puede haber síntomas más generales, como fiebre, fatiga y malestar general.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.

La complicación más común es la neuralgia posherpética, que consiste en una afección que hace que el herpes zóster duela por más tiempo aún cuando las ampollas desaparecieron.

Prevención y vacunación

La prevención juega un papel crucial en la gestión del herpes zóster. Una de las medidas más efectivas es la vacunación contra el herpes zóster, que está recomendada para personas mayores de 50 años, ya que la edad aumenta las complicaciones de la enfermedad.

La vacuna puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar herpes zóster y disminuir la gravedad de los síntomas en caso de que ocurra.

Es importante tener en cuenta que incluso si has tenido varicela en el pasado, la vacuna puede ser beneficiosa, ya que el virus de la varicela-zóster puede permanecer en el cuerpo y reactivarse en forma de herpes zóster en el futuro. Consulta con tu médico y asegúrate de mantener tu esquema de vacunación actualizado.


Herpes zoster: tratamiento

El tratamiento del herpes zóster generalmente incluye medicamentos antivirales para reducir la duración de los síntomas y prevenir complicaciones. Estos medicamentos son más efectivos si se administran dentro de las primeras 72 horas después de la aparición de la erupción.

Además, pueden recomendarse analgésicos para aliviar el dolor y otros medicamentos según la necesidad de cada paciente.

Es importante buscar atención médica temprana para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado, sobre todo si presentas alguno de estos síntomas:

  • Tienes sarpullido y dolor cerca del ojo, ya que si no se trata puede causar daños permanentes en el ojo.
  • Tienes un sistema inmunitario debilitado.
  • El sarpullido es abundante.

 


Imagen foto_00000005


Cuidado de la piel durante y después del herpes zóster

Durante un episodio de herpes zóster, es fundamental cuidar adecuadamente la piel afectada para acelerar la recuperación y prevenir complicaciones. Aquí hay algunos consejos prácticos:

  • Mantén la zona limpia y seca: lava suavemente el área afectada con agua tibia y un jabón suave. Evita frotar o rascar las ampollas, ya que esto puede provocar infecciones secundarias y retrasar la cicatrización.
  • Alivia el malestar: aplica compresas frías sobre las ampollas para aliviar el dolor y la picazón. Evita el uso de compresas calientes, ya que pueden empeorar los síntomas.
  • Usa ropa suave y transpirable: opta por prendas de algodón sueltas que no rocen ni irriten la piel afectada. Evita el uso de telas sintéticas o ajustadas que puedan causar incomodidad.
  • Evita el contacto directo: mantén la zona afectada cubierta con vendajes o apósitos estériles para prevenir la propagación del virus y proteger la piel de la fricción.
  • Hidrata y protege la piel: aplica lociones o cremas hidratantes recomendadas por tu médico para mantener la piel suave y prevenir la sequedad. Además, utiliza protector solar de amplio espectro para proteger la piel de los rayos UV durante la cicatrización y después de que las ampollas hayan desaparecido.

Bupa consejos

El herpes zóster puede causar molestias significativas, pero con la información adecuada, medidas de prevención, un enfoque de tratamiento adecuado y un buen cuidado de la piel, es posible minimizar sus efectos.

Recuerda la importancia de la vacunación, especialmente para personas mayores de 50 años, y considera la cobertura de un seguro complementario de salud, como los que ofrecemos en Bupa Seguros, para obtener la tranquilidad y el apoyo necesarios en caso de necesitar atención médica.

Si estás interesado en alguno de nuestros productos, te invitamos a escribirnos o llamar a través del Call Center 600 391 9000. ¡Te esperamos!


Imagen foto_00000004


Disminuir tamaño de letra Aumentar tamaño de letra Imprimir este Artículo