Accidentes de piscina: ¿cómo prevenirlos?
Nadar y jugar en una piscina es un panorama muy común en los niños para pasar un rato divertido durante las vacaciones.
Sin embargo, si no se toman las precauciones adecuadas, este momento puede transformarse en una situación complicada debido a todos los peligros a los que los niños se pueden ver expuestos.
A continuación, te hablaremos sobre la prevención de accidentes de piscina y qué hacer para que tus hijos no se pongan en peligro.
¡Diviértete con responsabilidad este verano!
Tipos de accidentes en las piscinas
Conoce todos los riesgos a los que se pueden exponer tus hijos en una piscina y cómo prevenirlos a continuación:
- Asfixia por inmersión: es uno de los accidentes más graves que suceden en las piscinas y en estos casos es importante reaccionar a tiempo y realizar reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Calambres: es común que se produzcan en piernas y pies.
- Traumatismos: golpes que se originan por realizar maniobras inadecuadas como "piqueros" o "bombitas", y también por correr en el borde de la piscina.
- Quemaduras solares: mientras nos bañamos en piscinas, es común que nos expongamos al sol, por lo que las quemaduras solares pueden transformarse en un problema grave si no mantenemos nuestra piel protegida.
Por eso es importante utilizar un bloqueador solar con factor solar alto y aplicarlo cada dos horas. - Sobreexposición al sol o shock de calor: ocurre si se ingresa a la piscina en los horarios de más calor sin hidratarse antes ni ponerse protector solar. La sobreexposición al sol puede generar dolor de cabeza y mareos.
- Punzadas estomacales: se producen cuando las personas se meten inmediatamente en una piscina después de comer. Es recomendable esperar dos horas tras comer antes de meterse a la piscina.
- Irritación en la piel: el cloro y los químicos que se ocupan para mantener limpia la piscina pueden causar problemas dermatológicos en la piel. Para evitar esta situación es importante bañarse después de nadar.
¿Cómo prevenir que los niños caigan y se ahoguen en la piscina?
Te recomendamos que tomes las siguientes medidas para evitar que tus hijos sufran accidentes por inmersión
- Supervisión: no pierdas de vista a tus hijos cuando estén en una piscina. Cualquier descuido, aunque sea pequeño puede ser fatal. Es importante que estés cerca de la piscina para poder hacer maniobras de rescate.
- Instalar una reja de seguridad en la piscina: pon una reja alrededor de la piscina que impida que el niño escale por ella, o pase entremedio de los barrotes.
- Clases de natación: tus hijos pueden tomar clases de natación desde que tienen un año. Es una forma efectiva de prevenir la asfixia por inmersión. Sin embargo, no descuides a tu hijo aunque sepa nadar, ya que puede ahogarse tras una caída o por usar mal un flotador.
- No confiar en exceso en los flotadores: es importante que los niños estén vigilados todo el tiempo, aún cuando estén usando elementos de protección como flotadores, "alitas" o chalecos salvavidas.
- No dejar juguetes en la piscina: esto puede atraer a los niños a que se acerquen o tiren a la piscina sin supervisión. Es importante considerar que algunos flotadores son juguetes, en los cuales los niños pueden quedarse atrapados.
¿Qué hacer si tu hijo se ahoga en la piscina?
- Sácalo del agua y ponlo en una superficie dura.
- Llama a un servicio de urgencias lo antes posible.
- Realiza reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue el personal de salud.
- Si tu hijo comienza a respirar, debes ponerlo de lado para evitar que al vomitar se ahogue. Luego, debes trasladarlo a un centro asistencial.
Importante:
- No es recomendable que realices la maniobra de Heimlich, salvo que un cuerpo extraño esté tapando la vía aérea.
- Las personas que han sufrido asfixia por inmersión y han sido reanimadas exitosamente en casa, deben asistir a un centro asistencial de todas formas, ya que dentro de las 72 horas siguientes al accidente pueden sufrir un nuevo problema respiratorio conocido como "inmersión secundaria".